Un cuadro colgado, nos limita la atención a lo que está dentro del marco. Quienes prestamos atención a la pared, en búsqueda de algo más, tenemos la idea de generar espacios de colaboración, de intercambio y creación, tratando de llenar vacíos que la institución arte deja a oscuras, sin iluminar, fuera de cuadro. Pero fuera de esa luz la realidad se ve diferente, la ventaja del marco es que se puede ver lo que está fuera y lo que está dentro, permitiendo escucharnos unxs a otrxs.
Por este lado se encuentra la búsqueda de los proyectos autogestivos, como el de Revista Ragnarok, donde se pretende dar voz a artistas y visibilidad a obras de arte actual de diferentes formatos, sin reglas que dejen a alguien fuera de cualquier cuadro. Por Nicolás Ojeda
1- ¿En qué consiste la Revista Ragnarök?
Revista Ragnarök es un espacio pensado para compartir y divulgar obras de artistas –literarios y visuales– contemporáneos y de cualquier punto del planeta, con el solo objetivo de mostrar lo que se escribe, se dibuja, se pinta, se fotografía o se exhibe en este momento y en cualquier lugar. Sin limitaciones de estilos, credos ni de ninguna otra índole. Y teniendo en cuenta el aspecto cualitativo de lo que se nos propone como arte en estos tiempos que corren.
Si querés verlo desde un punto más metafórico, pensamos a la revista como un gran arenal, rodeado de butacas confortables y carentes de restricciones, y en cuyo centro de batalla salimos a exhibir nuestras armas y a conocer el filo y el grosor que resplandece en los demás. De ahí la versatilidad que se ofrece a la hora de sentarse uno a conocer y elegir qué estilo o qué trazo de gladiador le justifica mejor en este Coliseo universal que ofrece la experiencia Ragnarök.
2-¿Dónde y cómo nace el proyecto?
Revista Ragnarök nace a mediados de 2013, en la ciudad de Corrientes, en algún departamento de las 1.000 viviendas y en plena reunión trasnochada de 3 amigos atravesados por algún espectro filosófico. Tres tipos de barrio, que discutían acerca de la creación artística en general y del futuro de la literatura en la geografía del mundo y sobre todo en la provincial. Pensábamos quizás que ya agotada la lectura de los clásicos universales, y a pesar de lo mucho que lo habíamos disfrutado, de ningún modo podrían oficiar de testigos de nuestra época, tan disímil de aquellos contextos que tan bien supieron testimoniar nuestros antiguos, pero que hoy –pasados ya de posmodernos– nos resultaban demasiado lejanas a la hora de retratar expectativas e inquietudes que nos demandan estos tiempos, este lugar que nos ha tocado en (mala) suerte. Porque si ya era difícil ganar terreno en estos tiempos en que la lectura es una utopía, ¿cómo pensarlo siquiera en una Corrientes que se mantiene cómoda en sus tradiciones y en sus círculos cerrados? Entonces, fue llegar al arrebato de la rebeldía artística, al punto de no retorno y decirnos: si no hay espacios para expresarnos, ¿por qué no lo creamos nosotros mismos?
Y esa misma noche de 2013, a través de la indiferente Internet, adquirimos resmas de tamaño legal y una impresora poco provista, pero con todo lo necesario como para satisfacer nuestra demanda: imprimir algunas páginas. Éramos tres esa noche, pero con la ayuda de algunos alter egos y personajes enterrados, pudimos contar con un buen número de colaboradores. A ese mínimo, le agregamos algún que otro amigo, artista y disperso, y empezamos a trabajar nuestras ideas.
3- La primera y última actividad que realizó la revista.
Revista Ragnarök tuvo su génesis en papel, en 5 páginas de tamaño oficio, dobladas al medio e impresas con más ingenio que profesionalismo. De hecho, podemos contar como primera actividad la elección del nombre, ya que Ragnarök está pensado como una manifestación de principios, de lo que somos, pues alude a la mitología escandinava, en donde el Ragnarök es el último día –como lo es el Apocalipsis en el cristianismo–, pero tiene la particularidad de ser una batalla universal de hombres y dioses; y en donde los eternos salen a enfrentar su destino, sabiendo de antemano no sólo contra quién van a pelear, sino también conociendo a quién van a matar y en manos de quién van a morir; Y sin contar con la mínima chance de evitarlo o de torcer el resultado final. Pero aún así, saliendo decididos a combatir. Es algo fantástico, no sólo la idea de un dios mortal, sino además, con un destino ineludible, grabado por algo aún desconocido para ellos mismos, los creadores de todo.
Es en ese sentido, que nos pareció una buena metáfora de los artistas, quienes sabiendo que la derrota o el fracaso es la alternativa más fuerte siguen escribiendo o expresando ideas a través de imágenes, que casi seguro nunca trascenderán. Pero uno no crea para eso. Crea para buscar respuestas a las preguntas trascendentales, que sólo el arte y su representación son capaces de justificar, por un segundo. Y es algo inevitable, para nosotros mismos.
Con esa idea, armamos una revistita, gratuita y repartida en mano, sin otra pretensión que contar historias y acompañarlas de buenas obras visuales. La presentamos en la facultad de Humanidades del Chaco, durante una clase de don Rafael Costarelli, magíster en Filología Hispánica y profesor en Literatura Española, entre otros títulos, pero sobre todo un amigo dentro de los muchos que nos tendieron una mano generosa en aquellos días en que apenas sí podíamos sostenernos por nuestras ideas más que por nuestros pies. Acaso fue aquel nuestro primer destino a cumplir. Y lo hicimos.
En el medio, mencionamos la presentación de la revista en el bar El Mariscal en 2017, en el Instituto San José en 2018 o en la Feria Provincial del Libro del año pasado, entre otras actividades.
La última, aparte de lanzar en junio de 2020 la número 11, ya en formato digital el volumen 1, en estos días, si es que ya no está en la red de redes, tenemos el lanzamiento del volumen 2; y quedaría una tercera parte para fines de julio. Tuvimos que dividirla así, en virtud de la cantidad de material que recibimos de artistas interesados en publicar con nosotros: más de 100 artistas de Corrientes, de Argentina y de países como España, Alemania o México que ya han transitado o quieren ser parte de la experiencia Ragnarök.
4- ¿Quiénes están detrás del proyecto? ¿De dónde son? Y sus redes sociales (en caso de tener)
En la etapa de papel (que duró tres números) los encargados fuimos Esteban Daniel (Instagram: @estebandaniel), Fabricio Russo (Instagram: @fabriciorusso765) y Marcelo López Marán (Instagram: @marxscell). Entre los tres hacíamos todo lo que debíamos hacer y nos dividíamos todo lo que se podía dividir. Luego, por cuestiones financieras y de tiempos personales, dejamos el proyecto en suspenso. Hasta que en 2017 se nos incorporó Adriano Duarte (Instagram:@verdugodesimismo), que nos propuso la ventaja de convertirlo en un proyecto de revista digital, acorde a las nuevos estándares del (des)orden mundial. Así las cosas, ese mismo año, relanzamos los 3 números antiguos, convertidos ahora en formato PDF, y lo subimos a las redes con un link de descarga gratuita, que es el modo en que trabajamos hasta el día de hoy. En ese lapso, sumamos a Luna Oriana Ozuna Verón (Instagram: @draki.de.fuego) y a Pablo Fini Sánchez (Instagram:@pablo.fini).
Todos somos correntinos y sumamos desde nuestra propia perspectiva a los diferentes rasgos de la revista.
5- ¿Algún consejo para quienes quieran emprender este tipo de proyectos y no saben cómo o no se animan?
Si miramos a nuestras espaldas, no se necesita mucho, sólo imaginación y muchas ganas de trabajar con la difusión de lo que nos apasiona, en nuestro caso: el arte. Sin traicionarnos en nuestras convicciones, aprovechando al máximo lo que tenemos, y usarla de la manera en que somos. Nosotros lo hicimos sin recurso alguno, apelando al ingenio que como artistas llevamos dentro y es la criatura que nos devora las entrañas porque quiere mostrarse. Hay que escucharla y dejarla ser lo que quiera. Hoy, con todo lo que ofrece Internet, enseñar el rostro de la bestia interna es casi una obligación. No hay que tener miedo a dejarla mostrarse. Pero sí hay que facilitarle el marco apropiado. Y eso se consigue probando y probando, es decir trabajando las herramientas adecuadas, investigando el terreno, cuidando las formas, darse el tiempo para avanzar sin desesperarse por llegar de una vez. En resumen, pensar bien cómo queremos expresar lo que nos atañe, aferrarnos a esas ideas y pulirlas. Es un discurso trillado pero así funciona. No hay otra, más que ser astuto y trabajar.
6- ¿Qué te ofrece la Revista Ragnarök como espacio que otros no?
Revista Ragnarök tiene, como principal característica, la libertad en las reglas del juego. Cualquier interesado en publicar con nosotros sólo debe presentarnos lo que hace. Si el equipo considera que tiene algo potente para decir (y sobre todo, si tiene una forma peculiar para decirlo) nosotros le ofrecemos el espacio. Y así de pronto, uno está en una lista donde figuran apellidos como Alejandro Agresti, Juan Sasturain o Betina González, por nombrar a tres consagrados, ilustrados por chicos y chicas de acá o del Chaco, y viceversa. Grandes ilustradores del país con reconocimiento internacional (Matías Almargen, Cristian David Navarro, Teresa Buongiorno, entre otros) ilustran nuestras historias de cabotaje. Es un ida y vuelta interesante, entre más de cien artistas. Y todos con el mismo criterio de publicación. Nadie es más ni menos que nadie. Todos y todas somos Ragnarök.
7- Invitanos a tu siguiente o vigente actividad.
Revista Ragnarök ha publicado su número 11 (volumen 1 de 3) en mayo de 2020. El volumen 2 está en proceso y esperamos que esté en las redes en estos días.
Link de descarga:
Números anteriores:
https://drive.google.com/drive/folders/1CKh6O9Jbw11CGikR1v_9c-bRLo_m_yR0?usp=sharing
Para leer on line:
https://issuu.com/revistaragnarok
Redes Sociales y Contacto:
Instagram: @revistaragnarok
Facebook: https://www.facebook.com/revistaragnarok/
E-mail: revistaragnarok@gmail.com
Issuu: https://issuu.com/revistaragnarok
Comentarios
Publicar un comentario